Quizás una de las cosas más importantes para poder alcanzar el bienestar personal es el tipo de relaciones que tenemos, tanto con los demás, como con nuestro propio ser.
Nos pueden suceder cosas buenas o malas en la vida, pero lo que marcará la diferencia será las personas que tengamos al lado en esos momentos.
Si contamos con personas de confianza, que no nos van a juzgar, que saben aportarnos las necesidades que podamos tener, nutrirnos, nuestro bienestar estará casi asegurado.
Si por el contrario contamos con personas que tienden a culpar, que no saben escuchar, empatizar… lo que encontraremos será un malestar que nos inundará.
El tipo de relaciones que podamos tener con los demás es un elemento clave del bienestar.
Y a su vez, este tipo de relaciones, vendrán marcadas por la relación que tengamos con nosotros y nosotras mismos/as.
Somos la persona con la que más hablamos, de ahí la importancia de cuidar la forma en la que nos hablamos y tratamos.
Darse cuenta de qué me digo y cómo me lo digo.
Hablarme con amor, con respeto, perdonar mis fallos, tratarme desde el ánimo y desde la creencia en mi propia persona.
Y a partir de ahí podré crear relaciones más sanas, sabré poner límites, pedir ayuda, no sentirme criticado o juzgado cuando traten de ayudarme.
Las relaciones son básicas en nuestra vida, son parte importantísima a la hora de tratar diferentes problemáticas como la ansiedad, la depresión, el estrés, la angustia…
Cuida tu propia relación, cultiva la que tienes con los demás.
Un abrazo.
Pablo Fernández Díaz. Psicólogo, Psicoterapeuta Humanista Integrativo.