SOBRE EL SENTIDO DE LA VIDA

Cuántas veces hemos oido o leído acerca del sentido de la vida, de buscarlo, de cómo encontrarlo, de si existe un sentido o no…

Ciertamente es un asunto complejo, algo encarado a la subjetividad de cada individuo, por ello vamos a contemplarlo desde dicho punto de vista.

Empecemos por separar la vida del individuo, es decir, entendamos por vida todo aquello que sucede sin tener nosotros un control sobre ello.

La vida entendida como el universo, toda la materia y seres que en él habitan, todo aquello que podemos conocer y todo aquello que aún desconocemos.

La vida como el medio ambiente donde habitamos, nosotros pertenecemos a la vida, la vida no nos pertenece a nosotros.

Lo que sí es cierto es que nuestra propia vida, la del individuo que cada uno somos, sí que es nuestra responsabilidad.

Pero es importante observar que cada ser humano es único e irrepetible.

Esto es muy importante.

Nos relacionamos con la vida a través de nuestros sentidos y nuestro entendimiento, es decir, hacemos una interpretación de lo que nos ocurre y lo que sucede.

Y como cada ser es único e irrepetible también cada uno hace una interpretación de la vida.

De ahí que no es que la vida tenga un sentido que debemos descubrir, sino que cada uno de nosotros le va a dar un sentido a la vida, a la suya en particular y a la que le rodea en general.

Darse cuenta de que soy el creador de esta interpretación es muy importante.

Sin esta consciencia interpretaré automáticamente y creeré que mi vida no está en mis manos sino en las circunstancias que me ocurran.

La vida genera una serie de circunstancias por ejemplo la pandemia, pero dentro de esas circunstancias cada uno decide.

Y decidimos desde NUESTRA interpretación de esas situaciones y circunstancias.

De ahí que a veces sea tan importante tener un tiempo para ver cómo interpreto la vida, mi vida, la vida de los demás, mis relaciones.

Cambiar esta interpretación y hacerla reposar en mis manos es parte del bienestar vital.

Una interpretación dañina o errónea puede provocar una vida de sufrimiento.

La vida no tiene un sentido.

Cada uno debe dárselo, cada día, cada hora.

Usa este poder a tu favor.

Pablo Fernández. Psicólogo. Psicoterapeuta Humanista

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *